Enfocado en la desintoxicación y rehabilitación de personas que padecen adicciones, este programa dirigido a la supresión total del consumo y de las prácticas adictivas, se desarrolla en un ambiente natural, con internamiento, y con la participación de un equipo médico multidisciplinario y especializado.
Basa su esquema de trabajo en el llamado enfoque de “Comunidad Terapéutica”, que lo distingue, donde los pacientes comparten estados de ánimo, sentimientos y situaciones. Se trata de reencauzar el sistema de responsabilidades individuales, familiares y sociales por etapas, para lograr dos metas principales: la abstinencia y el cambio en el estilo de vida.
El programa incluye dos etapas y requiere de la presencia de un acompañante.
Tiene un tiempo mínimo de tres meses con el consiguiente período de reciclaje por un mes, que puede repetirse tantas veces como el cliente lo demande y al menos en los primeros tres años, dando lugar a la recuperación y mejora de la autoestima, a la reinserción social y familiar, así como al desarrollo físico.
